Gran Timing - Cuestión de cosmética un par de días después

Volví de un almuerzo muerto entre conversaciones banales y autorreferentes que me aportan poco excepto el respiro necesario antes de volver a entrar a ese enorme mausoleo de esperanzas donde se me ocurrió aceptar trabajar...y de pronto la nota amarilla sobre la pantalla en negro captó mi atención....
Su nombre y el teléfono –que no entiendo para qué cresta deja si lo tengo grabado en la memoria de mejores tiempos-...resaltaron como en un azul brillante....
Que lo llamara...
Con una media sonrisa despegué el cuadradito y lo miré....
Sólo él...sólo él tiene ese tempo tan perfecto....
Moví el mouse y me encontré con dos ventanas saltarinas...en una Pezz...y en la otra.......pffft...la otra la cerré...Si iba a terminar el cuento no podía siquiera permitirme leer lo que intenta comunicarme, porque entonces otra vez voy a caer en sus redes....Y el tema me tiene por demás cansada....así que luego del bloque y desbloqueo de rutina, sólo para que él sepa que estoy, pero no a su alcance si así no lo deseo....me concentré nuevamente en el nombre y el teléfono....
¿Qué es eso.....? La pregunta de Danierito, que miraba el post it como si fuera una bomba de tiempo, no tenía respuesta....
-No sé-...fui honesta....
Me hice un café, porque ya no tengo secretaria....e intenté concentrarme nuevamente en el trabajo ...
Pasaron cinco o seis minutos....y aún no podía concentrarme....con un poco de ese desgano lleno de expectativas típico de los primeros días de entonces....me paré y mientras maldecía la falta de privacidad y los grilletes invisibles con que nos encadenamos de mala gana al escritorio entre respiro y respiro....me fui a la sala de reuniones a llamarlo....
Justo antes de hacerlo, miré el reloj...Las 2 y 5....Sonreí....estaba almorzando, así que era perfecto...Marqué de memoria...y esperé a que su contestador...que siempre me ha sonado menos frío que el del Jose....me dijera que me había comunicado con su correo de voz...
-Hola ...soy yo...un beso-
Y colgué...a sabiendas de que arriesgaba haber comenzado un nuevo capítulo....
...y eso...no necesariamente implica que vaya a ser como yo quiera....
Me senté y seguí trabajando más tranquila...a la espera de lo obvio...
No sé cuánto tiempo pasó...
Sé que el imbécil de mi jefe me rozó dos veces la espalda...y que, como siempre, se me acercó más de lo debido para enfatizar un par de puntos...Pero curiosamente...más allá de molestarme lo obvio....casi fluí....entre proyecto y proyecto....mientras sonreía a la pantalla.....
De pronto la secretaria me anunció una llamada por el intercomunicador...
Levanté el auricular...
-¡¡¡¡Buenas noches!!!!-
-¿P-p-perdón?-...nobleza obliga....no podía comenzar la conversación sin hacerle creer por medio segundo que me había sorprendido...
-¿Cómo estás?-
¿Cómo estoy?...¡ja! Ahora bien....eso debiera haberle dicho, pero para qué...
No es necesario...con él las palabras sólo son un ejercicio flatulento...es sólo saber que está...que como siempre...llega en el momento preciso, que da lo mismo cuánto dure porque ese no es el tema...
Y mientras por primera vez en este último año me importaba un bledo esa puta oficina...Me dejé llevar....y olvidé el ahora...y me sumergí en nuestras sonrisas....
Y aunque nadie jamás lo sepa...me enamoré de nosotros otra vez....
A la mierda con el Jose, a la mierda con el que dirán...me hace falta un buen polvo, añoro una sonrisa en el alma....si ha de suceder....no me voy a negar...

(18 de abril del 2004)