Tuesday, March 20, 2007

Iorana smiles


Domingo 18. Desde la sala de embarque, le mando un short whine celuloso al publicista. Estay?, le pregunto. Y los minutos pasan en silencio de telecomunicaciones. Mejor así. Lo quiero. Aunque su psycho le haya dicho que yo nunca lo quise, es el hombre con el que haría camino. Pero no se puede. Así que, de amigos no más, y a la Isla otra vez.

Sola.

Como antes.

Cuando era pendeja.

Y ya no soy.

Quizás por eso estoy con estos pálpitos asustadisos.

Hacía tiempo que no me iba sola por hay. "Ten cuidado con lo que le pides a la vida, porque la vida siempre te lo da", dice Pezz. Hace unos posts atrás, en febrero, me quejaba de la traición a mi yo adolescente. Y hete aquí que de golpe y porrazo, lo re-encuentro...RE, de súper.

Así que nada. Me subo solita al avión. Apago mi celular y me dispongo a olvidarme por unos días de la bolsa, del publicista-que-me-quiere-pero-no-como-yo-quiero-que-me-quiera-aunque-ya-no-me-importe.

Y me concentro en la libertad que se viene.

Son 5 horas de toser en el avión. Creerán estos wevones que hay que -literalmente- congelar a los microbios?.

Señoras y señores, en 15 minutos más aterrizaremos en el aeropuerto internacional de Mataveri.

Respiro hondo.

¿A qué vengo?

A estar sola.

A recorrer Rapa Nui desde otra perspectiva.

A darme unas vacaciones de mi persona neurótica (claro claro)

A manejar un 4 wheel drive solita cerro arriba.

A ponerme bikini pese a la guata.

A vivir espejismos de Swazilandia.

A tirarme de guata al sol.

A recuperar a la adolescente que se atrevió a irse a África sola a los 16.

Bajo las escaleras. El golpe de humedad es tremendo. Rico. Pegajoso. Sensual.

Huele a buganvilias. A basura. A piñas. A lluvia. A sonrisas. A piel de sol. A sonrisas de relajo.

¿A delfín boy...?

Juré que no venía a verlo a él.

La última vez que estuve aquí dejamos todo inconcluso. Ni besos, ni acercamientos ni intimidades de tipo alguno. Sólo conversa y un millar de frases en punto suspensivo. Por mi temor. Por mi ravotril. Por mi hermano y el topo.

Sin anteojos no veo.

Salgo con mi carrito.

-Iorana, conti-, y me sonríe con su sonrisa blanca de tanto sol de frente y de sopetón.

-Sau sau, lolo-, no soy muy creativa en el responder, y de seguro mi sonrisa sin sol es menos atractiva que la de él.

-¿Bueno el viaje?-

Bajo la cabeza hacia mi hombro y lo miro.

Agarra mis maletas y como si nada pregunta...¿Te tinca si nos olvidamos de tu hermano y del Topo?

Me gusta este lugar.


2 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Hágale caso no máh al delfín... estamos a demasiados kilooooooometros de mar como pa tenernos en cuenta, además q yo sólo escucho, no juzgo!!

Sozinha é legal, pode fazer o q você quizer!! ;)

3:03 PM  
Anonymous Anonymous said...

Que Topo?? Que hermano?? Juegue no más lola!!!!!!1 Besotes enormes, lounyu!!

9:05 AM  

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