Tuesday, September 26, 2006

Scoring without a Touch-down...



(Respirar en Gato)

Esta vez no estaba nerviosa. De seguro dice relación con la noche anterior. Cabo Sucio estuvo de tiro largo, y eso, de todos modos, me bajó los niveles de la tontera porque...¿quién puede hacerle honor a la neurosis-femenino-treintona de una independencia no-siempre-bien-llevada cuando el Chico-de-Revista se acerca presto antes de que siquiera termines de saludar a la tribu de habitué, para recibirte el abrigo como si fueras una emperatriz (no pensemos en la decadencia, por favor), y acompañar el gesto de la mejor de sus sonrisas publicitarias de pasta dental y esa inflexión en la voz que hace que lo mismo dé que te diga “que frío hace” o “¿cómo estás?”, porque él tiene esa cualidad que, en cada etapa, hace que me pierda...Yo sólo escucho when, babes, when?

En fin. El punto es que este sábado (curioso, parece que cambió el día)...no estaba nerviosa...

Me levanté para y por la liviandad, con ese permiso que nos podemos dar justamente las mujeres independientes...aunque sólo sea en el espejismo de fin de mes producto de la abultada cuenta bancaria (really, child, you tend to exaggerate). Y me fui a medio día y tras una ducha de mimo, con jabones y espumas...de compras al centro del chic capitalino...para almorzar luego en un parador de sushi de esos sólo para onderos, volver a casa a ver una película…y dormir un segundo el cansancio de la noche anterior.

Desperté con un algo de cuestionamientos de niña insegura. Pero el “¿qué me pongo?” frente a mi magro guardarropas quedó en un suspenso venial gracias a la llegada de uno de mis periodistas favoritos y su novio...
Así que reemplacé la bobería por una buena conversa de cigarros y té...y una rápida pasada por el espejo para no salir con ojeras de mapache...

Y eso. En buena compañía entré a un entorno que tiene mucho del Manhattan, aunque evidentemente prometía sonar mejor. Y como ya se me está haciendo costumbre, ni siquiera te saludé, mientras tocaba feliz la cajita de mis anteojos de profesora adusta, a sabiendas de que son una especie de puerta a la sorpresa.

Comenzar bluseando mi canción preferida fue todo un acierto. De seguro no tiene que ver conmigo,
pero...cómo me gusta...Fue presionar el botón de partida: ‘Welcome to Memory Lane, we hope you enjoy your stay...’

¡¡¡Y cómo no, si escuchar esas primeras notas siempre me trae a la memoria tu desfachatez temeraria
y mi oreja escondida tras un gesto justo para evitarle a medio bar asistir al descaro de un mordisco que en su momento no hizo sino sacarme de mis casillas!!!

Para Easy ya los largavista cabalgan sobre el puente de mi nariz. Y lo disfruto. No tienes idea cuánto...

Foreigner es ochenteno y no me gusta en particular, pero intuyo que voy a asistir a una de las miradas adolescentes y cómplices con tu yunta. Eso siempre me hace pensar en el niño que se esconde tras cada línea ronroneante y me-las-sé-por-libro de Mr.KnowHow....

Y...como siempre...no me decepcionas...

El foco se vuelve azul en el preciso instante en el que comienza el fuego cruzado de complicidades en las que me invento que alcanzo a vislumbrar a los dos quinceañeros que se esconden tras el manejo cabal-por-momentos-virtuoso de las 11 cuerdas. Y ya pierdo la cuenta. No sé si se vino el púrpura o el rojo intenso...sé que me faltó Red House, pero ya no me importó...porque te olvidaste de todos...

…y el pitillo cuelga otra vez de los labios...y nuevamente los ojos cerrados...y entonces reconozco al tipo que generó la debacle hace ya mucho más de lo que es sano recordar...

Un salto...dame un único salto...

Ahí está...

¡Ufa!
No había notado la camisa. Buena la camisa. Muy buena. Y las luces...qué bien...No es de damas pensar lo que estoy imaginando...pero qué puedo hacer...las luces te están haciendo sudar más de la cuenta...y eso...
eso está bien...muy bien...

Voy a pedir otro vodka, porque estoy empezando a sentir la garganta seca y mis amigos me conocen bien...o eso creen ellos...y no sería bueno que vislumbrarán siquiera un ápice de lo que me está pasando...

Me voy al baño y me río en el espejo. Estoy harto a mal traer después del desastre del Niño de los Silencios, pero como siempre que compartimos estos espacios de notas y armonías...el pelo se olvida de la mala leche y los ojos se desperezan...y algo pasa...me vuelvo linda-muy-linda a mis propios ojos...¡qué falta de humildad!

Sigo jugando a espiarte cada vez que no me ves, cada vez que no me ven. Y juego a concentrarme en el vocalista, que a estas alturas y de tanto esconder mi verdadera obsesión debe creer que soy una mala versión de la Glenn Close, siempre cantando con él, siempre mirándolo a él...or so he thinks...

Pero llegan los Eagles. Y el recuerdo de mi humillación lega en el campo de las bases de la música
se me viene a la cabeza. Patinazo. Fue un patinazo. Pasa hasta en las mejores familias. Y qué...si eras tú...y hace rato que en ese tema dejé de intentar impresionarte...lo que sé lo sé...y lo demás...lo mismo da...
de seguro te generé más de una mofa...pero prefiero creer que es una sonrisa...

Y en eso estoy...analizando lo gracioso del patinazo...cuando el acorde final me toma por sorpresa… desprevenida y medio bobalicona…mirando sin pudores tu cara...y-me-pillas-en-falta-y-se-cruzan-las-miradas...y sé que se te vino lo mismo a la cabeza, porque mirarnos y reír es una sola cosa....

¡Ufa! Qué peligroso. No está permitido. Recuérdalo. La complicidad de Notable y Espectacular está reservada sólo para la historia de segunda que escribo por capítulos y a sabiendas de que tengo tantos amigos músicos -tantos de ellos salidos del Manhattan- que aún ni mis más cercanos se atreven a arriesgar una apuesta sobre quién cresta puede ser el protagonista de tanta obsesión -better that way, no tengo ganas de compartirla con nadie-.

Y así vamos. La interrupción llega de la mano de Mr. Nobody. El amigo del alma de una vieja contienda que no dio ni para historia marcadora, quizás si algo, anecdótica, por mucho que haya durado dos putos años...

El aparecido se toma por asalto la mesa y me hace perder tiempo en una conversación que poco me interesa...
pero sirve al menos apara tomarme un respiro que ya necesito...porque tus miradas se están volviendo poco cautas...y yo también...así que...démosle con la-soledad-a-los-treintaytantos-bostezo-y-la-falta-de-compromiso-y–claroclaro-la-necesidad-de-que-tu-pareja-tú-cachai-porque-eres-de-comunicaciones-ojos-aguados-de-alcohol-y-lo-que-él-se-piensa-que-ha-de-ser-una-mirada-seductora-voy-a-vomitar-por-favor-que-no-lo-diga-sea-“de la industria”-lo-dijo-qué-gran-bostezo... (honey, been there, done that, no way, hit the road)…

Pido el tercer vodka de la noche y ya no logro controlar la desfachatez. Te miro desde –literalmente- la mesa., agazapada como gata, ….y sonrío con mucha travesura...sólo porque sé que te gusta...

Y entonces llega uno de mis tantos “minutos preferidos”. Rage siempre es un gran descubrimiento, porque en una fracción de segundo logras darle una tremenda bofetada a medio mundo...sea cual sea el entorno...
La entrada me genera una tremenda añoranza de azules...y acto seguido pienso en Hilary...( ‘ I think I know a leader when I see one’)

¡Ja! Nadienadienadie sabe que esa es la cara....ese es el gesto...esa es la intensidad...bueh...no nos engañemos tampoco...muchas saben...pero qué más da...

Esa es la cara...
ese es el gesto...
esos son los ojos cerrados...
y ese el ángulo que toma tu cuello...

Ese medio segundo de introducción al desbande de un público ebrio y en jolgorio...es...por mucho...el momento más íntimo de la noche...Y es que nadie sabe que...en medio de todos ellos...yo me estiro como gata satisfecha después de redescubrir...qué cresta sienten las cuerdas...
(agosto de 2004)

3 Comments:

Blogger Abril_de_otoño said...

hola, como estas?
extrañaba ya que no vinieras,
mas bien que no actualizaras,
siempre es interesanyte leerte y esdta vez mas
me he quedado pensando en mucho d elo que dices,,,, como siempre acertivo......

saludos y espero tengas una bella semana...

abril.

10:40 PM  
Blogger Enzo Antonio said...

Hola
Interesante tu escrito para leerlo y pensarlo.
Fue grato estar por estos lados.
Saludos cariñosos.

5:25 PM  
Blogger peyote said...

yo creo, convencido; la nurosis femenina es poesia viva... entre tanto los minutos preferidos son añejos al oido... un abrazo...

12:05 PM  

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