Sunday, August 15, 2010

¿Qué nos pasa?



"Queda el eco de tu voz, que atraviesa el olvido"


Escucho una canción manida y me pregunto dónde cresta quedaron esas intensidades

que marcaron de manera tan potente el fin de mis 20 y principio de los 30.

Ya no tento rollos con la edad. Debe ser que me acerco a paso rápido a los 40.

Y definitivamente ya no hay hombres generando rollos en mi día a día.


Pero de alguna manera es eso lo que me inquieta.

La "falta de".


No de sexo, sino de historias.


En algún momento de los 20-30 me definí como CuentaCuentos.

Y ahora resulta que no lo soy.

Que más que otra cosa soy una CuentaHistorias.

Que es lo mismo, pero no es igual.


Y reviso el porqué.


Las crisis de pánico se acabaron.

Me compré el mentado perro.

Dejé de fumar.

Bebo poco y casi nunca,

y me volví semi célibe por opción.

Semi. De "a medias", porque eso es lo único que aún no he aprendido a controlar.

Las pasiones...


El tema es que hacía rato ya que ningún hombre me apasionaba.

Como que el tema se desgastó.

O gastó.


Como sea, me hacen falta esas noches de rock y sexo a tientas envuelta en un hálito alcohólico que nunca supe bien si era mío o suyo. De él. Del músico que me volvía loca por ese entonces.


Y no es que él ahora no esté. Al final, y con todos los altibajos

-incluido el pelota el pelotudo de Guridi de por medio-,

consolidamos este año 10 años de relación.

Relación en el sentido semántico y no connotativo de la palabra.

Porque con mi músico sigo relacionandome siempre o casi y, en ocasiones, muy a mi pesar.

Porque se suponía que la historia era sólo eso. Una anécdota.


Y acá estamos.

Yo pidiéndole más tiempo.

Él sin darmelo, pero atento como siempre a mis vaivenes.

Queriéndonos profundamente, pero a medias.


En el fondo nos trivializamos.

Nos aburguesamos.

Ahora hacemos el amor de día y a la hora de almuerzo.


Hablamos más y tiramos menos.



¿Es eso a lo que aspiran las parejas cuando se habla de consolidación?

¿Dejar de sentir pasión por el otro y empecinarse en sentir pasión por "la relación",

como si "la relación" adquiriese personalidad y vida propias...?


...Como el hoyo...


Yo opté por un camino diferente...

y las trivializaciones que aporta la cotidianeidad no me van.


Sí, quiero más sexo.

Pero no para solucionar huevadas,

sino para sentirme viva otra vez.

Y no quiero que sea a la hora de almuerzo.

Quiero que sea de noche.

Con un vaho a prohibido impregnando cada gesto.

Con más tacto que miradas.

Con menos palabras y más gemidos.

Con ese algo de "me importas poco y me vuelves loco" con que nos amábamos hace 10 años.


Pero, como siempre, no logro decírselo.

En cambio, busco escapadas.

Y me da un poco de miedo...


Porque parece que me estoy apasionando con otro.